El día 23 de setiembre, la placa colocada en el cementerio de Casillas de Flores en recuerdo y homenaje de las víctimas de la represión de ese municipio desapareció del lugar que hasta ahora había ocupado desde el 17 de julio del 2016. Colocada por algunos de los familiares de las víctimas.
Desconocemos quien o quienes han sido los vecinos que han llevado a cabo este acto de vandalismo que atenta contra los principios de respeto y llevada acabo en un recinto sagrado como es el cementerio para los católicos.
No entendemos el por qué de este acto, ni los sentimientos que les han llevado a realizarlo, y aunque sea duro decirlo, solo puede llevarse a cabo por aquellos que aún siguen pensando que los asesinatos cometidos contra personas inocentes fueron actos de una mal llamada "justicia", que añoran la dictadura que tanto dolor y muerte causó en el pueblo español. Son las mismas personas que hablan de cerrar heridas, cuando ellos, con estos actos, vuelven a reabrirlas.
Para las familias, esta placa, era un pequeño consuelo a una vida con unas experiencias tan terribles como las de perder a un ser querido y en muchos casos tener que emigrar del lugar que les vio nacer por la intolerancia de sus convecinos.
Ante este hecho, la Asociación ha presentado denuncia ante la Guardia Civil, La Junta de Castilla y León, que ha mostrado todo su apoyo a las familias y condenado este acto; al obispo de Ciudad Rodrigo y ha dirigido un escrito al Alcalde de Casillas de Flores solicitando su apoyo y colaboración para saber quienes han sido los autores y que restituyan la placa que ha desaparecido, sería un acto a valorar que lo hicieran.
Esperamos que estos actos en Salamanca no vuelvan a repetirse y que el respeto hacia las familias de los represaliados vuelva a verse, no repitiéndose estos hechos.