Asesinado por disparos de arma de fuego en el sitio "Martina", en el km. 61 de la carretera de Salamanca a Cáceres, término de Sorihuela (Salamanca), a la 1 de la mañana del 27/08/1936. Según Majada: "Hombre culto, muy lector, autodidacta, viajero por Europa. Hombre religioso, en la noche del 19 al 20 de febrero de 1936, ayudó a sacar enseres de la sacristía de El Salvador, para salvarlos del incendio. En una primera redada a primeros de agosto fue apaleado, con enérgica protesta del médico don Francisco Brusi, que le asistió después. Apresado nuevamente el 22 de agosto exclamó: "¡Otro calvario!", y quiso huir por el balcón arrastrado por el pánico ante nuevas torturas impidiéndosele su madre. En la noche del 26 de agosto, a las doce menos cuarto, lo sacaron con otros cuatro prisioneros, diciéndoles con engaño que los trasladaban a la cárcel de Salamanca. Iban en el coche los cinco prisioneros, el conductor y dos que eran forasteros y sicarios, detalla el comunicante. Al llegar a la carretera de Sorihuela, los obligaron a bajar; los mataron de un tiro en la nuca con una pistola alemana marca Parabellum. Las gafas de Juan de Dios aparecieron a diez metros de su cadáver. Fue enterrado en Sorihuela en una fosa común y en 1945 fue exhumado y enterrado en Béjar. La familia se enteró cuando el hijo mayor fue al día siguiente a la cárcel a llevar el desayuno a su padre".