Observaciones
Encontrado cadáver en Carretera de Salamanca a Cáceres, en el Km. 19,800 en Navalcuadro, término de Buenavista (Salamanca). Se encontró tendido en el suelo, en la cuneta de la carretera, con la cabeza hacia el Norte y los pies hacia el Sur. Presenta heridas por arma de fuego de proyectil único, una al nivel de la región retroauricular izquierda, con orificio de salida por la región frontal derecha, presenta además por arma de fuego también varias heridas penetrantes en pecho y abdomen y manchadas las ropas con la sangre, cuyas señas son las siguientes: edad al parecer de treinta y cinco a cuarenta años, color moreno, pelo negro largo con alguna cana, cejas al pelo, ojos negros, barba negra regular, nariz regular, boca regular, estatura 1,60 m., Vestía pantalón de pana remendado, calzoncillo de lienzo, camisa azul, chaqueta de paño color café claro, sandalias con chanclo de material y piso de goma negra, una con tacón y otra sin él, calcetines de algodón color azul, boina azul en mal uso. Tenía en los bolsillo un pañuelo azul, en el que tenía una marca dos letras enlazadas "A y B". Tenía un librito de papel de fumar marca "Gol", correa de cuero de color con hebilla nueva. Reconocido por el médico D. Leopoldo García Núñez, quien manifestó que estaba muerto. Fue reconocido el sitio, notándose un reguero de sangre desde el medio de la carretera, adonde estaba el cadáver, conociéndose que fue arrastrado a aquel sitio, cuya distancia serían tres metros. No se halló cédula personal, ni ningún otro documento que pudiera identificar su personalidad. Se preguntó a los concurrentes si conocían al difunto y todos contestaron negativamente. En tal estado el Sr. Juez ordenó el levantamiento del cadáver de acuerdo con el facultativo, y conducirle al Depósito Judicial, para proceder a su enterramiento. En la Diligencia de enterramiento figura que se abrió una sepultura cuyas circunstancias y dimensiones son las siguientes: a cuatro metros setenta centímetros de la pared del Este, pegando con la del Sur, y a la distancia de veinte metros y treinta y siete centímetros de la del Oeste, y a ocho metros y cuarenta centímetros de la del Norte, se halla la sepultura de un metro de profundidad por un metro setenta centímetros de larga y setenta centímetros de anchura, que fue cubierta debidamente, después de depositar el cadáver, que fue envuelto en una sábana blanca.