Identidad
CEPAS LÓPEZ, ANTONIO

Nacido en

Villaviciosa de Córdoba (Córdoba)

Fecha de nacimiento

Estado civil

29/11/1890

Casado con 2 hijos

Profesión

Filiación política/sindical

Miitar

Acción Republicana

Cargo(s)

Gobernador Civil de Salamanca

Tipo de víctima

(Prisión)

VÍCTIMA MORTAL:

Observaciones

El 19/11/1933 fue nombrado Gobernador Civil de Guipúzcoa, cargo que ocupó hasta diciembre de ese año, que pasó a ocupar el cargo de Gobernador Civil de Guadalajara. El cambio de gobierno en octubre de 1934 le obligó a dimitir de su cargo. Tras las elecciones de 25/02/1936 fue nombrado Gobernador Civil de Salamanca por el Frente Popular. El 17/07/1936 por la noche, se reunió en Gobierno Civil con el gobernador militar, Manuel García Álvarez; el alcalde, Casto Prieto Carrasco, y el diputado socialista José Andrés y Manso. El gobernador militar indicó que las fuerzas acuarteladas no se habían sumado al golpe, y que él estaba a favor del régimen constitucional. Se acordó formar un comité de enlace con el Gobierno de la República, y no declarar la huelga general. El día 18 Antonio Cepas recibió varios telegramas de la Dirección General de Seguridad, entre ellos uno para detener a los generales golpistas Sanjurjo y Cavalcanti. Antonio Cepas dio la orden al Inspector Jefe de Vigilancia de Fronteras para que se vigilase la posible entrada por avión o que se detuviera al coche matrícula de Melilla 3983 en el que le había informado que viajaba uno de los golpistas. Para evitar el enfrentamiento, de madrugada Antonio Cepas tomó la medida de que se requisasen todas las escopetas y pistolas de las armerías, así como los explosivos de los polvorines. A las cinco de la mañana las armas ya estaban en la comisaría de vigilancia y Antonio Cepas se dispuso a esperar la llegada de las nuevas autoridades militares. A las diez y media de la mañana recibió la llamada del general García Álvarez indicándole que él estaba con los sublevados y que las tropas iban a salir con destino a la Plaza Mayor para declarar allí el estado de guerra. El teniente de Infantería Marcelino Velasco fue el encargado de tomar el poder en el Gobierno Civil a donde llegó después de las once y media. Se entrevistó con Antonio Cepas y le autorizó para que se pudiera ir al Hotel del Pasaje, junto a la Plaza Mayor, donde se encontraba María y sus dos hijos para que hicieran el equipaje con la intención de salir al día siguiente hacia Ávila donde estaba la casa familiar. Antonio Cepas y su familia salieron hacia Ávila en el coche que el diputado de la CEDA, José Cimas Leal puso a su disposición. A su llegada a Ávila, Antonio Cepas fue interrogado y detenido a las seis de la tarde. Durante diez días estuvo detenido hasta que el primero de agosto se le trasladó a la Prisión Provincial de Valladolid. 

 

CONSEJO DE GUERRA:

Observaciones

.El 9 de agosto se inició la instrucción del juicio contra Antonio Cepas por el juez, el coronel del Centro de Movilización número 14 Luis Masip Pérez, en la Comandancia Militar de Salamanca. El 7 de septiembre se remitió un escrito a la cárcel de Valladolid con destino a Antonio Cepas con el objeto de corroborar las declaraciones de los militares y civiles que del 17 al 20 de julio estuvieron con el gobernador. La providencia del 17 de septiembre concluía que no había motivos para juzgar a Antonio Cepas, pero que «su actuación ha sido perniciosa y perjudicial para los valores que actualmente defiende el Movimiento Nacional.» En consecuencia se proponía que debía sufrir alguna pena de privación de libertad o/y alguna de tipo económico. La instrucción preliminar pasó a manos del juez instructor, teniente coronel José González Polanco. El 8 de octubre se sentenció imponerle una multa de 5.000 pts. Antonio Cepas informaría el 3 de noviembre de que su sueldo como capitán retirado era de 8.000 pts. Al día siguiente la habilitación del Gobierno Civil de Salamanca suspendió el pago de los haberes adeudados. Con respecto al pago de sus honorarios como militar retirado se indicó que se debía retener su retribución hasta cubrir la cifra de la multa. A la vez se iniciaba el procedimiento para que Hacienda indicara la incautación de sus bienes. Por último se dio orden de publicar en el Boletín Oficial del Estado que todas las librerías que tuvieran ejemplares de las obras de Antonio Cepas debían rendir cuentas e indicar el dinero que adeudaban al autor. El juzgado el 23 de febrero de 1937 una vez revisados los informes sobre las averiguaciones acerca de los bienes y ventas de libros de Antonio Cepas decidió declararlo insolvente parcial y fijar la condena en tres meses de cárcel que condonaban la multa de 5.000 pts. Ahora bien, el reo pasaba a depender directamente del gobernador militar, quien podía extender el tiempo en prisión aplicando los artículos 40 (estado de alarma) y 58 de la Ley de Orden Público de 1933 por los que las autoridades militares podían detener a  cualquier persona si lo considerasen necesario para mantener el orden. La sentencia en firme fue del 11 de marzo y se leyó en la cárcel de Valladolid a Antonio Cepas el día 17 de abril. Antonio llevaba en la cárcel siete meses y cuatro días. Pero no fue liberado. Los meses pasaron y el juez militar José González Polanco el 25 de agosto pidió información sobre la situación de Antonio Cepas al Juzgado Militar número seis de Valladolid. En la respuesta se indicó que oficialmente no había llegado información alguna de la sentencia del juzgado militar de Salamanca y que, en cualquier caso, el preso estaba a disposición de la Audiencia Territorial de Valladolid por estar implicado en la Causa 120 de 1936 sobre desórdenes públicos, desacato y coacción procedente del Juzgado de Salamanca. Pero no era este el único juicio contra Antonio Cepas. El 19 noviembre de 1937 el Juzgado Militar Permanente del Séptimo Cuerpo del Ejército inició el proceso a Antonio Cepas en juicio sumarísimo nº 1.467 (937) por el delito de adhesión a la rebelión militar.  Antonio Cepas quedaría desde ese momento en condición de procesado. En el informe se señala que dada su condición de procesado se debe realizar la reducción de sus haberes como militar retirado a un tercio. Evidentemente, como indicaría el auditor jefe del negociado de la Secretaria de Guerra el 4 de enero de 1938, esa condición, que en cualquier caso indicaba que sería sólo una reducción de un quinto, ya debía de haberse cumplido desde el momento en que el acusado tuvo el primer auto de procesamiento. En este proceso judicial militar la acusación se basaba en la prueba que suponía el telegrama recibido el día 18 de julio para detener a Sanjurjo y Cavalcanti. Se entendía que al dar la orden al Inspector Jefe de Vigilancia de Fronteras para detenerlos, Antonio Cepas había incurrido en el delito de «prepararse para estrangular el Alzamiento». En junio de 1938 el juez de Salamanca pidió cerrar el expediente del primer juicio. El 15 de noviembre se condenaría a Antonio Cepas a la pena de treinta años de reclusión mayor, inhabilitación absoluta y pérdida de empleo. 

 

Fuente bibliográfica

Legajo Archivo General Militar de Segovia C-329/12 (ficha militar y una breve documentación sobre juicio militar nº 1467/1937); Archivo Militar El Ferrol, Causa 1098

Observaciones

El 07/11/1940 Antonio Cepas solicitó al Patronato de Huérfanos de Intendencia e Intervención que sus dos hijos pudieran disfrutar de las pensiones que les correspondían por haber sido ilitar. La causa contra Antonio Cepas posiblemente fue revisada hacia 1945 y fue puesto en libertad, aunque posiblemente se le impusiera una pena de destierro o de alejamiento de Madrid, lo cierto es que en 1947 Antonio Cepas y su familia residían en Tetuán y posteriormente se trasladan, con el fin del Protectorado en 1956, a Ceuta. Durante estos años Antonio Cepas ejerció como contable. Sería en Ceuta donde fallecería el 3 de noviembre de 1963.