Charla de Luis Calvo Rengel, y audiovisual de Mónica de Quevedo
Martes, 5 de marzo de 2013
Acto organizado por la Asociación Cultural Tierno Galván, de Santa Marta de Tormes. Viernes, 1 de marzo de 2013, a las 20:00h.
Nuestro presidente de honor, Luis Calvo Rengel, dio una charla ante numeroso público, sobre sus recuerdos de niño en los primeros momentos de la Guerra Civil.
También se proyectó el audiovisual elaborado por nuestra compañera Mónica de Quevedo sobre las actividades de la...
Acto organizado por la Asociación Cultural Tierno Galván, de Santa Marta de Tormes. Viernes, 1 de marzo de 2013, a las 20:00h.
Nuestro presidente de honor, Luis Calvo Rengel, dio una charla ante numeroso público, sobre sus recuerdos de niño en los primeros momentos de la Guerra Civil.
También se proyectó el audiovisual elaborado por nuestra compañera Mónica de Quevedo sobre las actividades de la ASMJ.
Acto de homenaje a los 14 de Pelabravo, en el Memorial de la víctimas del franquismo
Lunes, 19 de noviembre de 2012
La Asociación
Salamanca por la Memoria y la Justicia realizó el sábado 17 de noviembre un acto emotivo e
histórico. Catorce hombres que fueron asesinados en agosto de 1936 por
milicianos falangistas y enterrados en el monte Gargabete, en el término
municipal de Pelabravo, fueron enterrados en el cementerio de Salamanca
después de arduos trabajos con el fin de darle una sepultura digna.
La
historia es larga pero según contaban...
La Asociación
Salamanca por la Memoria y la Justicia realizó el sábado 17 de noviembre un acto emotivo e
histórico. Catorce hombres que fueron asesinados en agosto de 1936 por
milicianos falangistas y enterrados en el monte Gargabete, en el término
municipal de Pelabravo, fueron enterrados en el cementerio de Salamanca
después de arduos trabajos con el fin de darle una sepultura digna.
La
historia es larga pero según contaban sus familiares ayer «ha merecido
la pena y por lo menos sabemos que los que están enterrerados aquí son
nuestros padres y eso es un descanso para nosotros por todo lo que hemos
tenido que luchar hasta conseguirlo», decía ayer José Mateos Pascual,
uno de los hijos de los hombres que murieron en aquel verano.
La
historia cuenta que en el comienzo de la Guerra Civil española 14
hombres, seis de ellos de Rollán, y otros de varios municipios de
Salamanca, como Armenteros o Cantalpino, fueron ejecutados y enterrados
en Gargabete por diversas cicunstancias de la época. Los familiares
lucharon por conseguir los cuerpos y darle sepultura, pero no fue hasta
2007 cuando se pudieron exhumar los restos de Eduardo Mateos Rodríguez,
Juan Manuel Manjón Hernández, Gregorio Moñita Martín, Gabriel Martín
Martín, Rafael Rodríguez Pérez, Agustín Rodríguez Pérez, David Alonso
Blanco, Luis Crespo Regalado, Cayetano Herrero Díez, Baldomero Pérez
Pérez y otros cuatro cadáveres sin identificar.
En ese 2007 las
familias no contaban con la posibilidad de casar cada identidad con cada
uno de los restos encontrados. Es decir que había 14 actas y 14
esqueletos, pero no se sabía quién era quién. Fueron inhumados al
cementerio de Nuevo Naharros.
En 2009 la Asociación solicitó a los
juzgados de Salamanca facilitar la identificación mediante pruebas
forenses, pero la contestación fue que aquellos asesinatos no tenían
relevancia penal, sino tan solo arqueológica. «La verdad es que en este
sentido la Administración nunca nos facilitaron las cosas. Lo cierto es
que existe un convencimiento de que nadie quiere mover estos temas»,
apunta Severiano Delgado, presidente de la Asociación.
En 2011 se
logró una subvención del Ministerio de la Presidencia para realizar la
identificación de estas personas, mediante pruebas forenses más
adecuadas y capitaneadas por Ricardo Ortega, arqueólogo de la
Universidad Autonóma de Madrid y director de la investigación para la
identificación.
Una vez completada la tarea, y dado que ya existe un
Memorial para la víctimas de la represión franquista, la Asociación de
Salamanca de Memoria y Justicia hizo ayer el acto de homenaje de
inhumación con toda la dignidad de los restos de aquellos salmantinos
asesinados en 1936.
El acto fue sencillo. Se recordó a las víctimas y
se depositaron los restos en columbarios con su identificación
correspondiente.
«Aún recuerdo a mi padre cuando lo vi salir por la
puerta. Sé perfectamente lo que llevaba puesto. Le condenaron por poseer
armas, y no teníamos nada. La de caza la entregamos en su momento y
porque lo obligaban. Lo mataron por nada, pero ahora ya estoy
tranquilo», dijo emocionado José Mateos.
Reunión con una delegación de especialistas alemanes de la Memoria Histórica
Lunes, 29 de octubre de 2012
El 26 de octubre de 2012 se celebró una reunión informativa entre la Junta Directiva de la ASMJ y una delegación alemana de especialistas en la Memoria Histórica, organizada por la Bundesstiftung zur Aufarbeitung der SED-Diktatur (Fundación Federal para la Investigación y la Evaluación de la Dictadura Comunista en la RDA), compuesta por 25 personas, entre ellos miembros de la Fundación, periodistas, profesores universitarios, investigadores, archiveros y bibliotecarios de varias fundaciones y...
El 26 de octubre de 2012 se celebró una reunión informativa entre la Junta Directiva de la ASMJ y una delegación alemana de especialistas en la Memoria Histórica, organizada por la Bundesstiftung zur Aufarbeitung der SED-Diktatur (Fundación Federal para la Investigación y la Evaluación de la Dictadura Comunista en la RDA), compuesta por 25 personas, entre ellos miembros de la Fundación, periodistas, profesores universitarios, investigadores, archiveros y bibliotecarios de varias fundaciones y entidades de la Memoria Histórica alemana.
En Alemania la memoria histórica se relaciona con la represión causada por el régimen nazi, la ocupación soviética y el régimen de la República Democrática Alemana.
La reunión se realizó a petición de la Fundación alemana, en el marco de un viaje por España de una semana de duración, con objeto de conocer la discusión actual, proyectos y actividades de la memoria histórica y los crímenes de la Guerra Civil y la Dictadura Franquista en España.
La ASMJ explicó a los especialistas alemanes el origen, objetivos y actividad de nuestra Asociación. En el transcurso de un animado debate, los alemanes se interesaron por el papel de la administraciones en la exhumación de los enterramientos clandestinos, la opinión de la Iglesia Católica, la situación de las familias de los desaparecidos y muchos otros asuntos.
Después hicieron una visita guiada por Salamanca para conocer, además de los monumentos habituales, los lugares relacionados con el franquismo. Les sorprendió la pervivencia de lápidas en honor de José Antonio Primo de Rivera en las fachadas la algunas iglesias. El medallón de Franco en la Plaza Mayor les escandalizó. Propusieron poner en un medallón el nombre de las cinco personas muertas en la Plaza por los disparos de los militares cuando la proclamación del estado de guerra. Aparte de eso, la ciudad les pareció magnífica, preciosa.
Al día siguiente, sábado, por la mañana fuimos a ver el Memorial de las Víctimas en el cementerio de Salamanca, que les explicamos con detalle. Después siguieron viaje a Ávila.
La valoración de la Junta Directiva es muy positiva, puesto que con esta visita hemos podido dar a conocer la realidad del movimiento de la memoria histórica a especialistas de un país tan importante como Alemania, y en concreto a esta Fundación, que tiene por lema: "La Memoria Histórica como misión."
Homenaje a Casto Prieto Carrasco y demás concejales víctimas de la represión franquista
Lunes, 1 de octubre de 2012
Con asistencia de numeroso público, el 29 de septiembre de 2012 tuvo lugar el acto de reconocimiento y homenaje al alcalde Casto Prieto Carrasco y demás concejales víctimas de la represión franquista.
El homenaje fue organizado por el Ayuntamiento de Salamanca a propuesta de la ASMJ. Nuestra Asociación está muy satisfecha con la solemnidad del homenaje y coincide con el alcalde, Alfonso Fernández Mañueco, en que actos de este tipo sirven para reforzar la concordia entre todos los...
Con asistencia de numeroso público, el 29 de septiembre de 2012 tuvo lugar el acto de reconocimiento y homenaje al alcalde Casto Prieto Carrasco y demás concejales víctimas de la represión franquista.
El homenaje fue organizado por el Ayuntamiento de Salamanca a propuesta de la ASMJ. Nuestra Asociación está muy satisfecha con la solemnidad del homenaje y coincide con el alcalde, Alfonso Fernández Mañueco, en que actos de este tipo sirven para reforzar la concordia entre todos los españoles. Agradecemos también el ánimo que nos ha dado en todo momento el portavoz del grupo municipal socialista, Enrique Cabero.
Discurso aprobado por la Junta Directiva y leído por el presidente de la ASMJ
Señor alcalde, señoras y señores concejales, amigas y amigos:
Muchas gracias a todos por su asistencia, en esta preciosa mañana de septiembre. Quisiera agradecer especialmente al señor alcalde y al Ayuntamiento de Salamanca en pleno la buena disposición mostrada hacia este acto desde la primera vez que la Asociación Salamanca por la Memoria y la Justicia lo propuso. Un acto de ciudadanía, de hondo significado, que pretende ser un acto de concordia y unidad democrática en unos momentos de crisis que a todos nos agita y por momentos parece sembrar la inquietud ante el futuro.
Se trata sencillamente de recordar el nombre del alcalde y los concejales de Salamanca que perdieron la vida durante la Guerra Civil de 1936. Algunos fusilados por sentencia de consejo de guerra y otros víctimas de ejecuciones extrajudiciales tras ser sacados de la prisión provincial de Salamanca con la excusa de ser trasladados a otras prisiones. En todo caso, son los únicos ediles del Ayuntamiento de Salamanca que han sido ejecutados por motivos políticos, y lo fueron además por razón del ejercicio de su cargo.
Esta plaza en la que nos encontramos llevaba anteriormente la denominación de plaza del «Profesor Prieto Carrasco», sin señalar la cualidad más destacada de Prieto Carrasco: que era el alcalde de Salamanca. Hasta ahora, Casto Prieto era el único alcalde de Salamanca del siglo XX (hasta Fernández de Trocóniz) que no tenía una vía pública con su nombre, y con este pequeño cambio de denominación viene a corregirse tal anomalía.
Pero el interés de nuestra Asociación no es una simple corrección nominal, sino algo más profundo: que la ciudad de Salamanca se reconcilie con una parte oscura, triste, olvidada, de su pasado. Es muy fácil hacer conmemoraciones y estatuas de aquellos sucesos de los que nos sentimos orgullosos, como se puede comprobar paseando por cualquier ciudad.
Es mucho más difícil hacer memoria de aquellos sucesos que nos suscitan vergüenza, dolor o tristeza. Esto es lo que ha sucedido en buena medida con los recuerdos de una guerra atroz, que por ser civil, fue doblemente atroz, triste y dolorosa. Pero esta parte de nuestra historia no se desvanece ocultándola. Sigue existiendo, y para superar sus consecuencias hay que mirarla cara a cara.
Acabar con la discordia que todavía genera la guerra civil entre los españoles, es para lo que sirven actos como el de hoy, en el que la ciudad de Salamanca reconoce algo en apariencia tan simple como que el alcalde y tres de sus concejales fueron ejecutados durante la Guerra Civil española, a manos de quienes se sublevaron contra el Gobierno constitucional de España.
El alcalde, Casto Prieto Carrasco, de 50 años de edad cuando murió, era médico. Nació en Sequeros, aunque quedó huérfano de niño y quedó al cuidado de sus abuelos, que vivían en la calle Libreros. Estudió Medicina en la Universidad de Salamanca y, después de casarse, ejerció un tiempo por libre en Valverde del Fresno. Después se trasladó a Salamanca, donde consiguió una plaza en la Beneficencia municipal, y más tarde obtuvo la plaza de catedrático de Anatomía de la Universidad en la que había estudiado.
Promotor y principal dirigente de Acción Republicana primero, de Izquierda Republicana más tarde, accedió a la alcaldía en diciembre de 1931, hasta que fue cesado por el gobernador civil en octubre de 1934. Regresó a la alcaldía en febrero de 1936, al mismo tiempo que fue elegido diputado a Cortes, hasta que fue detenido el 20 de julio de 1936.
Durante sus mandatos intentó reorganizar las finanzas y los servicios municipales, poner un poco de orden en el caótico urbanismo salmantino -carente de cualquier ordenación-, mejorar el suministro de agua potable y la recogida de las aguas sucias y pluviales, dotar a los barrios de los colegios de los que carecían y luchar contra el desempleo en la medida en que lo permitieran las menguadas arcas del Ayuntamiento. Nada que le sea extraño a cualquier alcalde de nuestros días.
Pues bien. Fue detenido, como dije, el 20 de julio de 1936 e ingresado en la prisión provincial de Salamanca, de donde fue sacado en la noche del 28 al 29 de julio de 1936, junto con el diputado socialista José Andrés y Manso, con orden de ser trasladado a la cárcel de Valladolid, pero los dos fueron asesinados a tiros en la carretera de Valladolid, en el encinar llamado monte de La Orbada, y sus cadáveres fueron abandonados allí mismo hasta que horas después los encontró un vaquero.
Su recuerdo prácticamente se extinguió en la memoria de Salamanca. Por eso resulta tan importante que en el día de hoy el Ayuntamiento de Salamanca reconozca que Casto Prieto Carrasco, en efecto, fue alcalde de la ciudad y su nombre merece figurar como tal alcalde en el nomenclator de la ciudad. Algo tan simple como eso.
Además del alcalde, fueron ejecutados otros tres ediles:
Casimiro Paredes Mier (56 años), fue molinero en la fábrica de Harinas del Sur y luego puso una tienda de ultramarinos en la calle Santiago. Fue dirigente de la Agrupación Socialista y de la Casa del Pueblo junto con Primitivo Santa Cecilia. Como el alcalde casto Prieto, murió víctima de una saca de la cárcel el 13 de noviembre de 1936, en el Cubo del Vino (Zamora).
Luis Maldonado Bomati, director de la Escuela de Artes y Oficios, poeta de vocación, era el más joven de ellos: tenía 33 años. Formaba parte de aquella conocida familia propietaria del Garage Salmantino, un negocio dedicado a la construcción y reparación de carruajes de tiro y automóviles. Afiliado a Izquierda Republicana, fue concejal durante varios años, y miembro de la comisión de Hacienda de la Diputación. También fue víctima de una saca de la cárcel el 20 de diciembre de 1936, aunque su fallecimiento no se inscribió hasta 1940.
Manuel de Alba Ratero (40 años), administrativo de la Compañía de Ferrocarriles del Oeste de España. Todos lo recuerdan como un hombre pequeño, vivaracho, siempre dispuesto a echar una mando para ayudar. Dirigente del Sindicato Ferroviario y de la Agrupación Socialista. Vicepresidente de la Diputación Provincial con Antolín Núñez Bravo. Detenido el 20 de julio de 1936 y fusilado por sentencia de consejo de guerra el 19 de junio de 1937.
Desde nuestra Asociación, quisiéramos recordar también a todos aquellos alcaldes y concejales de la provincia de Salamanca que fueron víctimas de la represión durante la Guerra Civil, como Manuel Martín Cascón, de Ciudad Rodrigo, o Eloy González Benito, de Béjar, ambos fusilados por sentencia de consejo de guerra. O el presidente de la Diputación Provincial, Antolín Núñez Bravo, que como el alcalde de Peñaranda de Bracamonte, Salvador Ruipérez Cristóbal, sufrieron penas de prisión que les arruinaron la vida a ellos y a sus familias, al igual que a miles de salmantinos de toda la provincia.
No podemos olvidar, señor alcalde, que el final de la Guerra Civil trajo consigo una dictadura que mantuvo durante décadas a nuestro país alejado de los más elementales principios democráticos. Por ello solicitamos, una vez más, que el medallón del general Franco que todavía hoy puede verse en un lugar principal de la Plaza Mayor, sea retirado de ese lugar honorífico, al igual que otros símbolos de aquel régimen, como el absurdo monumento a la Unificación entre Falange Española y la Comunión Tradicionalista.
Todos aquellos alcaldes y concejales represaliados, eran representantes de un orden constitucional, el de la República Española, que, como el de la actual Constitución de 1978, se basaba en los valores superiores de la convivencia en libertad y en democracia, la justicia, el imperio de la ley, el estado de derecho y el pluralismo político. Unos valores en los que todos los aquí presentes nos sentimos unidos, por encima de las discrepancias –a menudo profundas discrepancias- que el devenir de la sociedad nos plantea cada día. Pero a pesar de ello, estamos seguros de que mientras nos mantengamos unidos en torno a esos principios de libertad, democracia y respeto a las normas del estado de derecho, nuestro país podrá salir de esta y de cualquier otra crisis en paz y prosperidad.
Exhumación de un enterramiento clandestino en Pedrotoro (Ciudad Rodrigo)
Jueves, 9 de agosto de 2012
La Asociación Salamanca por la Memoria y la Justicia (ASMJ) comenzó el pasado 23 de julio los trabajos de exhumación de unos enterramientos clandestinos que, según diversos testimonios, se encuentran en un pastizal de la pequeña localidad de Pedrotoro, pedanía de Ciudad Rodrigo, en la provincia de Salamanca. De los testimonios recabados por la ASMJ se desprende la existencia de un enterramiento clandestino en el que podrían estar los restos de unos 15 a 20 hombres, así como un...
La Asociación Salamanca por la Memoria y la Justicia (ASMJ) comenzó el pasado 23 de julio los trabajos de exhumación de unos enterramientos clandestinos que, según diversos testimonios, se encuentran en un pastizal de la pequeña localidad de Pedrotoro, pedanía de Ciudad Rodrigo, en la provincia de Salamanca.
De los testimonios recabados por la ASMJ se desprende la existencia de un enterramiento clandestino en el que podrían estar los restos de unos 15 a 20 hombres, así como un enterramiento individual donde podrían encontrarse los restos de una mujer llamada Gertrudis. Todas estas personas fueron víctimas de ejecuciones extrajudiciales (los mal llamados «paseos» y «sacas») en los primeros momentos de la Guerra Civil, entre agosto y diciembre de 1936, y procedían tanto de Ciudad Rodrigo como de los pueblos de la comarca.
Entre las personas asesinadas y enterradas en esas fosas, se presume que podrían encontrarse Avelino Martín Cascón, Emilio Martín Donoso, Alfredo Miguel Plaza y Olegario Niño Caballero, detenidos en Ciudad Rodrigo el 15 de diciembre de 1936 y«sacado» de la cárcel de partido de Ciudad Rodrigo unos días después, cuyo paradero se desconoce, aunque está probado documentalmente que fueron asesinados en una finca cercana. También podría encontrarse allí Antonio Álvarez Martínez, detenido en Casillas de Flores el 30 de julio de 1936 y «sacado» de la cárcel de partido de Ciudad Rodrigo el 8 de octubre de 1936, permaneciendo desde entonces desaparecido.
Varios familiares, tales como hijos, nietos y sobrinos, de esos desaparecidos, se han dirigido a la ASMJ para mostrar sus deseos de recuperar los restos de sus allegados y darles digna sepultura.
Para los trabajos de exhumación se cuenta con un equipo de siete arqueólogos y varios estudiantes voluntarios, todos ellos vinculados a las universidades Autónoma y Complutense de Madrid. La financiación de la exhumación forma parte del proyecto de la ASMJ aprobado por el Ministerio de la Presidencia en la convocatoria de 2011, que incluye también la prospección de enterramientos clandestinos en el encinar llamado «monte de La Orbada», cerca de la ciudad de Salamanca. La ASMJ ha localizado, mediante análisis químico del terreno, la posible ubicación de cinco enterramientos clandestinos, pero su exhumación queda pendiente de encontrar la financiación adecuada.
Los enterramientos de Pedrotoro se encuentran en un paraje llamado «valle del Lagar», un pastizal de secano que se usa para meter las vacas cuando la lluvia hace crecer la hierba. El lugar se anega con facilidad y precisamente por ello hace unos años se excavó una charca para retener el agua.
Los dos primeros días de trabajo se dedicaron a excavar los lugares que, según la fotografía aérea y la tradición oral, parecían los lugares más indicados. Sin embargo, se comprobó que los enterramientos no se encontraban allí. También retrasó bastante la tarea el hecho de que la tierra está durísima y a la pala excavadora le cuesta más tiempo abrir las zanjas.
Cuando se difundió la noticia del comienzo de los trabajos, vinieron al prado varios vecinos de Pedrotoro, los más ancianos del lugar, que dijeron haber visto en su juventud, durante mucho tiempo, una fosa en mitad del pastizal, de unos diez metros de largo. Uno de los testigos incluso vio, siendo un niño, cómo un grupo de hombres excavaba la fosa una noche. Como la fosa, al compactarse la tierra, se hundió unos centímetros, alguno de los testigos había echado tierra por encima para enrasarla con el resto del prado. Ese es uno de los motivos de que no se apreciara a simple vista. También la charca despistaba bastante a los testigos, ya que en la época de la Guerra Civil no existía. Y se habían producido algunas otras pequeñas alteraciones del paisaje. De ese modo, los testigos indicaban una zona hacia el centro del prado, pero con diferencias de varios metros, lo cual ha supuesto la necesidad de abrir numerosas zanjas.
La primera semana de trabajo concluyó, por tanto, sin resultados, aunque con la certeza de encontrarnos muy cerca del enterramiento, de cuya existencia no dudamos.
Sin embargo, el principal problema para el avance de los trabajos de exhumación ha sido el comportamiento de la propietaria del pastizal. Desde que la ASMJ entró en contacto con ella, hace varios meses, siempre a través de conversaciones telefónicas, esta mujer ha mostrado una gran hostilidad y desprecio hacia todo lo relacionado con la memoria histórica. El lunes 23 de julio, cuando dieron comienzo los trabajos de exhumación, se presentó en el prado acompañada de una patrulla de la Guardia Civil, con la pretensión de que los arqueólogos cesaran en su tarea. Se consiguió, no obstante, que la propietaria retirara su reclamación hasta tener con ella una reunión para concretar los detalles de la ocupación del terreno.
Aquella misma mañana hubo una reunión entre los propietarios y una representación de la ASMJ, ante testigos solventes, en la que la ASMJ manifestó su intención de reponer el terreno removido para dejar el pastizal en las mejores condiciones posibles, y terminar los trabajos antes del 6 de agosto. La propietaria dijo estar de acuerdo, a salvo de poner el acuerdo por escrito, de modo que ese mismo día por la tarde el presidente y el secretario de la ASMJ fueron a casa de los propietarios para firmar el acuerdo. Pero la propietaria puso encima de la mesa una nueva condición: que la ASMJ le abonase 600 euros en concepto de fianza, ante lo cual los representantes de la ASMJ se negaron en redondo. A pesar de ello, los trabajos de exhumación continuaron hasta el viernes, como se ha indicado.
El lunes 30 de julio, la entrada al prado apareció cerrada con una cadena puesta por el arrendatario, el cual permitió la continuación de los trabajos después de que la ASMJ se comprometiera a indemnizarle por los daños causados en el terreno, como está previsto en la ley 52/2007, llamada de la Memoria Histórica. De todas formas, no hubo acuerdo en cuanto a la cantidad a abonar como indemnización, que quedó para más adelante.
El martes 30 de julio, la entrada al pastizal volvió a estar nuevamente cerrada por una cadena con candado, esta vez colocada por la propietaria. Puestos en contacto con ella telefónicamente, la mujer se negó en redondo a permitir el paso. Poco después nos enteramos de que el día anterior, por la tarde, había puesto una denuncia contra la ASMJ en la Guardia Civil de Ciudad Rodrigo, denuncia cuyos términos desconocemos. Ese mismo día presentamos una demanda urgente ante los juzgados de Ciudad Rodrigo, por entender que se estaban vulnerando nuestros derechos.
El juzgado de instrucción número 1 de Ciudad Rodrigo emitió un auto el día 1 de agosto, que nos fue comunicado al día siguiente, en el que el juzgado acordaba el sobreseimiento provisional y archivo de las diligencias, por considerar que la exhumación de un enterramiento clandestino sito en una finca particular no es asunto del juzgado, sino de la autoridad administrativa.
Ante semejante resolución, que ignora por completo el auto del Tribunal Supremo del 28 de marzo sobre competencia de los juzgados territoriales o de la Audiencia Nacional en lo relativo a las «fosas del franquismo», la ASMJ se sintió completamente desprotegida. Por un lado, el propietario de una finca paraliza la exhumación de un enterramiento clandestino porque quiere que se le abone previamente cierta cantidad de dinero. Por otro lado, el juzgado de primera instancia del territorio en el que se encuentra el enterramiento concluye que la probable presencia de cadáveres de ciudadanos españoles enterrados en el campo, no es asunto suyo.
A pesar del pasmo, la ASMJ decidió continuar en la medida de la posible, por supuesto sin volver a entrar en el pastizal en cuestión. El lunes 6 de agosto el subdelegado del Gobierno en Salamanca recibió al presidente y al secretario de la ASMJ, a petición de la Asociación. El subdelegado del Gobierno se mostró conforme con el objetivo concreto de la ASMJ, en el sentido de que no le parecía aceptable que haya personas enterradas en el campo de cualquier manera, sino que es un deber humanitario recuperar esos restos y darles digna sepultura. Pero antes de hacer nada necesitaba conocer la opinión de la abogacía del Estado y los servicios jurídicos correspondientes, lo cual no es fácil en estas fechas vacacionales.
Por la vía judicial, la ASMJ ha presentado recurso ante el juzgado de Ciudad Rodrigo y ha enviado un escrito al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León solicitando la intervención de dicho tribunal.
Mientras tanto, los trabajos de exhumación siguen paralizados. Se trata de una situación inédita, de la que no conocemos precedentes.
La ASMJ denuncia que, por un lado, los intereses espurios de una persona hayan detenido un proyecto de gran interés social, y por otro, que los juzgados de Ciudad Rodrigo se hayan declarado incompetentes para hacerse cargo de este caso, dejando en la indefensión a los familiares de víctimas de la represión franquista que tenían esperanza de localizar a sus allegados.
Ampliación del Memorial de la Víctimas de la represión franquista en Salamanca
Lunes, 24 de octubre de 2011
El 22 de octubre, en un emotivo acto que comenzó a mediodía, la Asociación Salamanca por la Memoria y la Justicia inauguró la ampliación del Memorial de las Víctimas de la represión franquista en el Cementerio San Carlos Boromeo de Salamanca. La ampliación consiste en un muro formado por ocho grandes lápidas donde figuran los nombres de 848 víctimas mortales causadas por la represión franquista, y un monolito de granito con la inscripción "En memoria de las víctimas del franquismo. En homenaje...
El 22 de octubre, en un emotivo acto que comenzó a mediodía, la Asociación Salamanca por la Memoria y la Justicia inauguró la ampliación del Memorial de las Víctimas de la represión franquista en el Cementerio San Carlos Boromeo de Salamanca. La ampliación consiste en un muro formado por ocho grandes lápidas donde figuran los nombres de 848 víctimas mortales causadas por la represión franquista, y un monolito de granito con la inscripción "En memoria de las víctimas del franquismo. En homenaje a sus familias. Por la libertad."
El acto fue presentado por Ricardo Robledo, vicepresidente de la ASMJ. A continuación Severiano Delgado, presidente de la ASMJ, leyó un discurso explicando las razones del acto y del memorial. Después Victorino García Calderón, nieto de un represaliado, aportó su testimonio emocionado, al igual que Germán Martín, hijo del alcalde de Ciudad Rodrigo en julio de 1936. Luis Calvo Rengel, presidente de honor de la ASMJ, narró las condiciones en las que se llevó a cabo la exhumación de la fosa de la Pinilla en 1978.
A continuación se descubrieron las lápidas y el monolito, mientras Olaya Muñoz interpretaba unas canciones a la guitarra.
Juan José Aparicio explicó el origen del poema "No pusieron vuestros nombres", de Fernando González Gamonal, que fue leído a continuación por Luisa Vicente. Para finalizar el acto, Severiano Delgado y Luis Castro Berrojo, secretario de la ASMJ, colocaron un centro de flores con los colores de la República Española a los pies del monolito, acompañando los numerosos ramos puestos por el público.
Al acto asistieron unas 150 personas, entre ellas la senadora Josefa Mena, la diputada Carmen Juanes, el subdelegado del Gobierno, Jesús Málaga, el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Salamanca, Enrique Cabero, y el coordinador provincial de IU, Antonio Moreno.
Visita a la antigua prisión provincial de Salamanca
Lunes, 7 de febrero de 2011
El domingo 6 de febrero de 2011 hicimos una agradable visita al Centro de Arte DA2, o sea, a la antigua prisión provincial de Salamanca. Agradecemos al director del DA2, Javier Panera, las facilidades que nos ha dado.
Hemos puesto en un álbum en línea las fotos de la visita. Se pueden ver picando aquí.
Exhumación del enterramiento clandestino de Castillejo de Martín Viejo
Jueves, 3 de junio de 2010
Resumen de la exhumación. Urgente, unas cuantas fotos. Pronto daremos información detallada.
14 de NOVIEMBRE de 2024
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