Testimonios

Testigos de la Guerra Civil y de la represión nos cuentan en primera persona sus vivencias. Si puedes aportar algún testimonio, ponte en contacto con la asociación.

Luis Froufe Carlos "La carcel de Salamanca y la familia Froufe.

Salamanca capital
Miércoles, 5 de diciembre de 2018

 

LA FAMILIA FROUFE CARLOS

Y LA CÁRCEL DE SALAMANCA

 

         Éramos diez hermanos; todos –menos Tinita, discapacitada- más el padre, conocimos alguna o algunas cárceles. Por ésta de Salamanca, si no me equivoco, pasamos cuatro.

         Agustín, con 22 años, recién terminada su carrera de Derecho, Secretario Político de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) –antes lo fue de las Juventudes Comunistas- fue inmediatamente detenido por los sublevados fascistas del 36 y encarcelado. Juzgado (juicio contra la JSU) fue condenado a muerte. Su hermano Jenaro, falangista, le consiguió el indulto, pero los militares lo volvieron a juzgar, de nuevo lo condenaron a muerte y la madrugada del 20 de junio de 1937 fue fusilado junto a cuatro inolvidables compañeros (Leandro Sánchez Gómez, Juan Iglesias Peral, Manuel Alba Ratero y Manuel Fiz Fonseca). Recuerdo venir a la cárcel a traerle comida caliente en aquellas tarteras que tenían en la parte inferior un recipiente con brasas de carbón para que no se enfriara la comida. ¡¡¡Tengo tantos y tan agradables recuerdos de él!!! Digo; para toda la familia su muerte fue tan cruel tragedia que pronto nuestras vidas perdieron todo su valor. Yo, con mis once años, no entendía por qué no salíamos a morir matando a los que lo habían matado.

         Merece también el recuerdo del hermano mayor, Juan Manuel. Encarcelado aquí sin acusación alguna. Era el único preso que no obligaban a ir a misa los domingos y, es que en la ficha de entrada en la cárcel declaró que el era protestante, pero no católico (a los ateos o agnósticos sí los obligaban a ir a misa).  En plena guerra civil piden voluntarios para ser canjeados por presos de la “zona roja” y se presenta él sólo; los compañeros le dijeron que estaba loco, que lo iban a fusilar, pero ni lo fusilaron ni lo canjearon. Pasado un tiempo se repite la petición de canje y, en esta ocasión ya son 12 los valientes que de apuntan. Y, en efecto; poco después son llevados a Irún para realizar la operación; pero que ironía; sólo once son tenidos en cuenta y uno se queda; no necesitan ustedes hacer mucho esfuerzo para saber quien fue. Lo dejaron en una prisión de Azpeitia. El pueblo vasco procuró ayudar a los presos que no tenían quien les cuidasen y designaron a una chica, Pilar Ayerbe, para que lo visitara, le llevara alguna comida o algún dulce y le lavara la ropa. Acabaron enamorándose a través de las rejas y se casaron en París, mucho tiempo después, con … ¡¡¡sesenta años!!! Y le precede una larga historia pero … ya nada tiene que ver con la cárcel de Salamanca.

         Aníbal y yo fuimos detenidos el 14 de abril de 1947. Motivo; unas octavillas recordando la Segunda República. Corte de pelo al cero como medida sanitaria y lavado de la nave central para que tomáramos conciencia de dónde estábamos. Cubos de agua y bayetas de cabo a rabo.

De mi vida carcelaria puede que lo más interesante a título personal sea la experiencia de las “comunas” en las que todo se repartía. Quizás sea de interés recordar que, 2 años después de finalizada la guerra contra el nazismo y el fascismo, en la ésta cárcel de Salamanca –y supongo que también en otras de la España franquista- , cómo decirlo, “residían”  nazis alemanes y fascistas italianos. La cárcel era el lugar más seguro para no caer en manos de la justicia y sobre todo del espionaje judío en busca de genocidas del holocausto. Después de un tiempo desaparecían porque el franquismo les había conseguido pasaje para la República Argentina o Paraguay u otro país de América.

         También pasó por esta cárcel mi padre, pero eso sólo tiene interés familiar.

        

"Los otros carniceros de Franco" Represión en Aldea del Obispo por Virginia Mota

Salamanca capital
Jueves, 23 de agosto de 2018
Memoria

Los otros carniceros de Franco

La Raya portuguesa, por su Frontera de Castilla, acogió, acurrucada tras los matojos de la otra orilla del agua, a muchos castellanos perseguidos por el franquismo
Virginia Mota San Máximo

Germán Blanco Calvo, con su mandil de carnicero. 

22 de Agosto de 2018

CTXT es un medio financiado, en gran parte, por sus lectores. Puedes colaborar con tu aportación aquí.

Dos veces paró José en seco ante la muerte. La segunda vez fue en Aldea del Obispo, un pueblo de la dehesa salmantina y picado de encinas que oyó murmurar la Guerra Civil. Porque fue más mansa que en otros lares, pero con el mismo garbo para purgar la herejía que pecaba por la izquierda. 

Junto a la frontera con Portugal, la guerra duraba entre la mezcolanza de luas de miel, miedos pardinhos y sangre gelada. Y de la misma forma que se embarullaban las lenguas, lo hacía también la hermandad. Porque las fronteras, que suelen tener ese tinte épico que deambula por las croniquillas de los escribientes, son lugares candongueiros de paso trasnochado de mulos, bacalao y café, como Aldea, pero también de templanzas fraternales. La Raya portuguesa, por su Frontera de Castilla, acogió, acurrucada tras los matojos de la otra orilla del agua, a muchos castellanos perseguidos por el franquismo. 

La familia de carniceros de Aldea se cortaba por el antediluviano patrón de la humildad. Lo hacía entre tripas y cuchillos, con mandiles y chatos de vino que la alejaban de la política todo lo que le permitía la supervivencia. Precisamente por alargar la eternidad, en el 38 se encargaba de abastecer de carne a la tropa. Un toro de vellón, si hacía falta, que se mataba para llenar los estómagos de quienes habían llegado a guardar la frontera, ya de por sí apretada hasta el tuétano de Guardia Civil, Policía y Carabineros. Pero de la familia, que eran la madre y dos hijos, Germán y José, sería el último quien sacaría el pie del tiesto neutral. 

Durante la República, José Blanco Calvo, (a) Patato, andaba las piedras de Aldea con una chalina tricolor atada al cuello. El joven, bien plantado, había sido concejal de la Gestora con el Frente Popular y ocupado la presidencia de la Sociedad Obrera del pueblo. Sus apetencias por la política habían cogido cuerpo en la mesa de su tía Tomasa, una mujer enviudada por la República cuando su marido corrió de los primeros a combatir el franquismo.

Así es que cuando la adolescencia de la guerra obligó a José a doblar su chalina en el cajón, allá por febrero de 1938, se le abrió el típico expediente que recogía las típicas denuncias vecinales que le hacían responsable del también típico «delito de excitación a la rebelión». Eso, y el ya no tan común barullo que le trajo la carne.

Porque el problema de la familia de carniceros, además de la zurda de José, era su parentela con el comandante militar, a quien se acusaba de haber quitado injustamente la contrata al anterior cortador, «el derechista Ángel Prieto», como declaraba el jefe local de la Falange. Se rumoreaba por Aldea que el hermano del comandante no se llevaba bien del todo con el anterior carnicero, de ahí el trato de favor hacia la familia de José.   

Y comenzaron los interrogatorios 

La segunda vez que José paró en seco ante la muerte fue un febrero fullero. Entonces en Aldea del Obispo se puso en práctica la ansiada norma ad aeternam del Régimen para talar por la izquierda, una costumbre gilescaque ocupaba «tanto antes como después del glorioso Movimiento Nacional». Junto a otros ochos hombres, a José lo denunciaron sus vecinos de toda la vida apoyándose en supuestos de paja que se aceraban apoteósicamente en las purgas franquistas: «Existen aquí individuos de mala conducta y antecedentes […], los cuales, por su frialdad y poco interés a la causa, demuestran ser individuos de ideas izquierdistas»; no es de extrañar que; creo que; no puedo confirmarlo de una manera concreta, pero doy sus nombres; «no van a misa y están envalentonados»; suponiendo la dicente que.

Justicias de rapaz, más que de cualquier otra cosa, que incluían también un párroco, un alcalde y un juez municipal para escudriñar el comportamiento de José durante «la malvada República». Fue esta gradería la que hizo pecador al carnicero, según informes, por decir «palabras feas y malsonantes», no haber querido bautizar a uno de sus hijos –que finalmente pasó por la pila a sus espaldas– y tocar la campana durante la misa del domingo para anunciar la reunión de la Gestora. Tal cual. 

Las faltas religiosas, sin perder hábito, cumplieron la premisa de los dineros como forma de salvación: al cura le bastaron los descubiertos en los libros parroquiales que recogían las contribuciones que entonces hacía todo buen cristiano. Para complementar la herejía se acusó a José de echar abajo, junto a otros tres, la pared que separaba el cementerio católico del civil. 

Es decir, los pecados del carnicero podrían resumirse como sigue: durante la República, José era republicano. Fin. Daba igual que después del glorioso movimiento «se desconociese su actuación» o «nada se puede hacer constar», José debía pagar por su pasado y por su futuro, ya que, al final de los interrogatorios, se llegó a la conclusión de que él y sus colegas, «aunque de momento no son peligrosos», lo serían de tener oportunidad y se impondrían por la fuerza, «empleando para ello procedimientos salvajes, propios de la canalla marxista». 

Y como republicano, José ingresó en la prisión provincial de Salamanca 15 días después de los otros ocho «elementos peligrosos». En su declaración asegura que, durante sus cargos en la República, se limitó a trabajar en Aldea «con el solo fin de tener trabajo y lograr que los jornales se elevaran a 5 pesetas en vez de 4, cosas que no consiguió de modo definitivo». Tras 40 días en la cárcel, su causa sería sobreseída y su chalina condenada ya hasta la muerte del carnicero. 

«Por tu padre mataron al mío»

La primera vez que José paró en seco ante la muerte también fue en Aldea del Obispo, pero su historia no ha quedado recogida en ningún expediente. Es de esas salvaciones que aguantan acongojadas en el fondo de la garganta y pasan, de vez en cuando, a respirar en el cielo de la boca. La primera vez fue en «la cuadra que quedaba allí, calle arriba. Estaba escondido detrás de las tinajas mientras los soldados franquistas insistían una y otra vez. Pasó un rato largo hasta que su mujer, de lágrimas tiritando, gritó desde la puerta: ¡Ven, José, que nos matan a todos!». Y José salió.

En aquella cuadra que ponía casi punto y final al pueblo de Aldea del Obispo quedaron su hermano Germán, su mujer, y una niña pequeña llamada Tina. Así de mentirosos eran los hasta luegoen la guerra.  

Pero el caso de la familia de carniceros de Aldea fue una excepción. Porque aquel comandante militar, el pariente acusado de tratos de favor con la contrata de la carne, intercedió por los cortadores: «Dicen que fue otro José quien ocupó el cementerio junto a tres o cuatro más. No recuerdo los apellidos. A mi tío lo cambiaron, eso sí, por eso se salvó. Durante muchos años, el hijo de José fue recriminado por el del hombre que ocupó su lugar: ‘Por tu padre mataron al mío’, le decía mientras le obligaba a poner las rodillas en el suelo. Por eso dejó de venir a Aldea. Figúrate… Incluso tuvo problemas en su mili debido al comunismo de su padre. Así es que mira cómo era la guerra». 

En aquel pueblo rayando con Portugal había una familia de carniceros. Hoy queda una mujer de 89 años que se recuerda de niña en el centro de la plaza del pueblo con un abrigo de seda gris mientras recita la poesía que le habían hecho a aprender: «Saludemos a España entera y a la bandera que reluce más que el sol. ¡Arriba España y el Ejército español!». Esa mujer es Tina, la sobrina de José y la hija de Germán. Que no quiere al comunista porque le va a quitar la pensión, pero mucho menos al franquista, «que mató, hija, a todos los que quiso y más». Y Tina llora. 

Autora

  • Virginia Mota San Máximo

Represión en Ciudad Rodrigo por Angel de Miguel Hernandez

Salamanca capital
Jueves, 23 de agosto de 2018

"Tenemos que matar, matar; ¿sabe usted? Son como animales, ¿sabe?, y no cabe esperar que se libren del virus del bolchevismo. Al fin y al cabo, ratas y piojos son los portadores de la peste. Ahora espero que comprenda usted qué es lo que entendemos por regeneración de España... Nuestro programa consiste... en exterminar un tercio de la población masculina de España. Con eso se limpiaría el país y nos desharíamos del proletariado. Además también es conveniente desde el punto de vista económico. No volverá a haber desempleo en España, ...¿se da cuenta?."  Conde de Alba de Yeltes_ Declaraciones al periodista norteamericano John T. Whitaker:

 

Las “Instrucciones Reservadas” del “Director”, General Mola, no dejaban lugar a dudas: había que eliminar por completo al enemigo; descabezar de inmediato a todas las organizaciones políticas y sindicales, así como a las personalidades de izquierdashabía que sembrar el terror… La represión comenzó inmediatamente, de forma generalizada y brutal: los miembros de los partidos, de los sindicatos, los que habían votado al Frente Popular o simplemente simpatizaban con él, fueron paseados, detenidos o fusilados, y a menudo ese terrorismo se cebó también en sus familiares.

 

Ciudad Rodrigo:

Cabecera de comarca, casi una capital en aquellos tiempos. Oligarquía, milicia e iglesia. Ricos hacendados, militares y obispado.

 

Hombres de mi edad, mancos, cojos, inválidos, ciegos, desfigurados para el resto de la vida, viejos, viejas y niños cubiertos de luto, y un gran escenario de silencio en barbecho y opresiva de espera para el último acto de la tragedia (...) . Abajo, en la gran plaza [Ciudad Rodrigo] que sólo la luz de la luna iluminaba, una procesión fúnebre de sacerdotes, viudas, discapacitados, y los huérfanos y se movían Chouto un penitente. En vano el espíritu castellano (...) trató de vez en cuando en romper la monotonía, aquí y allí agitando la macabra. El momento no pudo abrir brecha locuaz duradera en el taciturno pared. El aire que respiraba era la muerte no era la vida (La Creación del Mundo, III, pp 13 y 17).Y más adelante, vemos también este arrojo, en Ciudad Rodrigo, cuando no hace el saludo fascista en las paradas que «de minuto a minuto» eran «impostas por sentinelas que se sucediam» (ACriação do Mundo, vol. III, p. 14). Por cierto, Ciudad Rodrigo, un lugar donde no había electricidad, sólo velas la «única luz que la guerra consentia» (A Criação do Mundo, III, p. 17).

MIGUEL TORGA, “Diario de un portugués en la guerra civil española”.

 

Es delicado hablar de los hechos y personas de aquellos días tristes. El tiempo pasa, pero no olvida, y menos en las localidades pequeñas, donde permanecieron durante varias décadas viviendo, al lado uno de otros, víctimas y verdugos. El recuerdo de las atrocidades se refrescaba cada día: era imposible el olvido, y el dolor permanecía vivo.

 

El miedo, la conveniencia, la ignorancia, la insensibilidad o la desidia no pueden ser cómplices de la perversidad que pretende NEGAR o TERGIVERSAR aquella lamentable realidad.

 

No hay excusa para obstaculizar o impedir la exhumación de restos de víctimas, como es el caso de las fosas en el “Valle del Lagar”, en Pedrotoro, donde fueron ejecutados de 15 a 20 personas y de las que no hay certidumbre de quienes son. La información de un testigo indica que allí fue ejecutada y enterrada la Sra. Gertrudis Sánchez, “La Gaona”. Dos de sus hijos fueron asesinados y, al parecer también su marido. Es posible que entre ellos esté Remigio Baz, puesto en libertad el 16 de octubre 1936, y que aparece después en un expediente de búsqueda por no presentarse a filas. Cinismo administrativo, pues se abre expediente a sabiendas de su muerte.

 

LA MEMORIA es la Historia.

 

Es el acervo de los hechos del hombre y, por tanto, constitutiva de nuestra cultura que configura nuestra personalidad.

 

La Historia la hacemos y “escribimos” entre todos para NO OLVIDAR, para CONOCER, para APRENDER de los aciertos y de los errores, para NO REPETIRLOS.

 

Hay que ANCLAR en lo más íntimo de nuestro ADN que NO PODEMOS REPETIR SUCESOS COMO AQUELLOS. ¡HEMOS APRENDIDO!

QUE PODEMOS CONVIVIR, que PODEMOS SUPERAR. LAS DIFERENCIAS NOS HACEN DISTINTOS pero no contrarios y mucho menos enemigos.

 

Se busca el reconocimiento a las víctimas y, por supuesto, no se culpa a nadie de las necedades de sus padres o abuelos, que son los únicos responsables.

 

En el recuerdo no hay rencor, por mucho que algunos se empeñen –no es difícil adivinar la razón- en decir lo contrario. Hay que “tirar de la manta” para exponer a la luz nuestras miserias y aprender de ellas y no olvidar. En los archivos militares, en los registros municipales, en los libros de los cementerios y en la documentación de las cárceles, sin olvidar las hemerotecas, está parte de la información. En mayor o menor cantidad, en mejor o peor estado, pero hay datos que permiten conocer y contrastar la información transmitida verbalmente.

 

 

No es cierto que existan vencedores y vencidos. Aquí fuimos derrotados todos.

 

No es cierto, o al menos no es suficiente, que la causa de tanta violencia fuera la ideología.

 

El gran motivo en el bolsillo de una minoría que secularmente disfrutaba de unos privilegios cuasi medievales a costa de tener sometida y explotada a la mayor parte de la población. Aquí los estamentos clásicos del poder: dinero, milicia e iglesia son aliados naturales.

 

La memoria obliga a llamar a las cosas por su nombre. Sin licencias literarias. ¿Quiénes eran los nacionales?  ¿Los terroristas facciosos?. ¿Los traidores al servicio de la patria?. Ellos sí eran una banda enfrentada violentamente a un gobierno legítimo.

 

El golpe fascista es un golpe fracasado… que se realiza durante décadas. Acabó como nació: asesinando.

 

Un golpe que derivó en una guerra que nada tuvo de civil, ¡cómo si existiera alguna guerra civilizada o cruzada santa!.

 

La guerra INCIVIL española es un golpe realizado por militares y fuerzas de seguridad traidores al gobierno legítimo, apoyado por la derecha oligarquíaca más reaccionaria y con la cómplicidad y bendición “urbi et orbe” de una iglesia fanática y falta de menor atisbo de su propia doctrina.

 

El terrorismo mediante la eliminación del contrario. Los asesinatos de los disidentes con los intereses de los fascistas fue una salvaje costumbre cotidiana en nuestra tierra.

 

Esta tierra, esta ciudad, con una historia notable de conflictos bélicos por ser fortaleza fronteriza, aún tiene fresco el recuerdo de las atrocidades de una guerra que aquí – por una vez- no desarrolló frente alguno. La provincia entera estuvo a disposición de los golpistas desde el primer momento. La escasas resistencias fueron reprimidas inmediatamente.

 

El enemigo estaba dentro: el vecino, el hermano, el compañero, el rencor, la envidia, la cobardía…

 

Los testimonios orales y escritos. La verdad oida y la verdad escrita.

El miedo al relato, al recuerdo, a las paredes que oyen. Las personas mayores, su memoria.

 

Las víctimas conocidas. Documentadas, con acta defunción, tachones.

Las víctimas anónimas. Los desertores de Barcelona. Nada ni nadie sabe, salvo su nombres y apellidos, de su filiación.

La víctimas localizadas: Las víctimas localizadas y pendientes de excavación. El Valle del Lagar, Campanillas, Valdespino, Los Carvajes (El Playo), Porteros, etc…

 

La persecución a determinadas familias: Cascón, Martín Arias, “Gaonas”, Gorjón, etc…SOBRE TODO SON OBREROS.

 

LOS MATADEROS: fincas de terratenientes alejadas de la Ciudad, donde el monte escondía las atrocidades. Porteros, La Caridad, Rabida, La Rade, Aceñuelas, Aldeanueva de Portanobis, Puente de Serranillo, Castillejo Martin Viejo y Aldeanueva de Portanobis. La Medinilla, por San Felices de los Gallegos. Campanillas y Valdespino. Las Carvajas. Varios lugares más camino de Salamanca.

El Rebollar, Villavieja de Yeltes y Villares de Yeltes, La Fuente de San Esteban y Aldehuela de la Boveda y más

 

LOS MATONES: EJERCITO, FALANGE E IGLESIA – EXCEPCIONES  NOTABLES.

Verdugos: guardia civiles, carabineros y falangistas.

MIRONES: desalmados que se complacían en contemplar las ejecuciones. ALGUNOS obligados para ser advertidos y aterrorizados como los sepultureros forzados.

 

LAS VICTIMAS SUPERVIVIENTES. Viudos, huérfanos, exiliados (2 hermanos de Emilio Martin Donoso exiliados a Mexico con Valencia Salamanca, hermano de un fusilado:). Purgados con ricino y procesionados en plaza mayor. Expolios, sanciones, persecución, vigilancia de familiares de víctimas..SON LAS MÁS SUFRIDAS DE LAS VÍCTIMAS… PADECERAN….

 

“Pero tenemos conocimiento y testimonios que en dicha prisión fueron fusiladas 4 mujeres, cuyos datos personales se hallan en nuestro archivo. En concreto, una de ellas, según certificado de defunción y censo de 1939, era de Ciudad Rodrigo (al menos así constan). Se llamaba MARTINA IGLESIAS MOLINERO, a fecha de su fusilamiento el 25 de Marzo de 1940, tenía 32 años, casada con Angel Garcia y dejaba 3 hijos…. Era hija de Nicolás Iglesias(¿Nicolás Iglesias Vicente, directivo de la casa del Pueblo?) y de Petra Molinero (¿Petra Molinero Sánchez, directiva de la Casa del Pueblo?). Es posible que naciera en pueblos cercanos a Ciudad Rodrigo, lo cual desconocemos.

Sí era vecina de Ciudad Rodrigo, natural de Espeja, fue denunciada por sus vecinas, por un “muera Franco” dicho por uno de sus hijos. Detenida fue sometida a consejo de guerra y condenada a 30 años de cárcel. Tuvo una hija en su estancia en la cárcel del partido. Consta el reingreso de Martina y su recién nacida. Cuando parte a Saturrarán, todo está documentado, sólo se menciona que le acompaña a dicho presidio de mujeres “La Pacotona”.

 

ABC_24_05_36

 

GARABAYO, el protomártir. La derecha fascista de Ciudad Rodrigo tiene el honor de iniciar el horror del cruel exterminio antes que nadie. El 12 de mayo muere de por arma de fuego Garabayo, cuando se protestaba por la puesta en libertad de los alborotadores del día 5 de abril, con motivo del cambio de nombre de la calle Ramón y Cajal –“La Colada” – por  calle Pablo Iglesias y de la Plaza del “Buen Alcalde” por Ramón y Cajal.

El día 13 de mayo fueron detenidos varias personas, todos claramentes faciosos, y algunos crueles y sanguinarios represores tras el 18 de julio. Además de Juan Agustín Calzada Hernández, que sería jefe de la falange hasta 1938, fueron detenidos seminaristas e incluso sacerdotes como el canónigo Joaquín Román (a) “Morroncho”.

 

De varios de los detenidos se tiene información de su nefastas actividades durante la represión fascista. No se puede considerar como asesinos a los ejecutores materiales de las muertes, también son criminales aquellos que se decidieron con sus denuncias y condenas el fin de la vida de sus vecinos.

 

Primeros asesinados tras iniciarse el golpe: aparecen, en el Puente de Serranillo, los cádaveres de 5 vecinos de El Puente y 2 más de localidades cacereñas. Están enterrados en el cementerio antiguo de Castillejo Martin Viejo. En dicho lugar está también sepultado Manolo “El dulcero” o “El cojo”. Mi padre recuerda que tenía el puesto de golosinas frente a la tieda de mi abuelo Alfredo, que cree que se llamaba Manuel Rodriguez Campano. En Castillejo Martín Viejo gracias al cura, al igual que en otros pocos en otros lugares, evitó el asesinato de sus vecinos.

 

Mirobrigenses asesinados en otros lugares:

 

Manuel Cascón Briega

Antonio López Coletty,

Hermanos San José, en Asturias,

Martina Iglesias Molinero.

FEDERICO Vázquez Angulo

 

Los lugares de prisión y tortura: Los calabozos del Ayuntamiento. Eugenio Cerezo y José López. La cárcel del partido. Cuartel de la Bomba y cuartel de la falange, Cuartel de Sancti Spiritus y Convento de La Caridad.

 

Aristocracia, Terratenientes, Ejército, Iglesia. Los maestros.

La Iglesia apoyó de forma prácticamente unánime al bando sublevado, incluso el cardenal primado Pla y Deniel proclamó el 30 de septiembre de 1936 la "cruzada contra los hijos de Caín", legitimando el alzamiento de la nación en armas; por todo ello la Iglesia desde el comienzo recibió importantes prerrogativas.

 

Nací aquí al lado, en la casa de mi abuela Maria. En el número 1 de la calle “La Colada”, que en 1949 se conocía por calle de José Antonio Primo de Rivera y que 13 años antes, en 1936, se quiso denominar como Pablo Iglesias por acuerdo municipal.

 

Al otro lado de este palacio está el que fue cuartel de  la falange. Los gritos de los torturados se oían en casa de mi abuela.

 

Sigo hablando de mí…. Hasta los 5 años viví en la calle San Vicente, frente al cuartel de Sáncti Spiritus, cárcel de militares. Vivía vecino al palacio episcopal del obispo Arana…. de quién se dice que se lavó las manos en sangre. Su secretario personal Blas Rodriguez González, en el juicio contra Calzada, declara: “… que en los días a que se retrotraen esta declaración se cometieron hechos que no merecen mas calificación que de actos de barbarie que se conocen en general en todo el partido y han producido por beneficio y honor para sus ejecutores; por ejemplo, no procurar administración de los auxilios espirituales a individuos condenados a muerte, cadáveres saquedos y destrozados, individuos fusilados y que quedando heridos se hospitalizaban y al ser dados de alta eran nuevamente ejecutados, etcetera.”

Hay el caso que si procuraron el auxilio espiritual a un condenado a muerte: el médico de Moraleja.

 

Después mis padres se mudaron a la calle Florida, pues sus amigos Manolo e Isabel le vendieron la casa.

 

El grupo de viviendas se construyó en los primeros tiempos de la postguerra y para beneficio de aquellos que habían contribuído.

 

Manolo, conocido por “El Negro”, había sido flecha… había participado, por órdenes del jefe de la falange, en la requisa de bienes de mi familia. El amigo de mi padre reconoce los hechos en el juicio contra Calzada en 1938. El otro flecha niega su participación y afirma que si participó en la requisa de un tal Múgica, se refería al exconcejal Angel Grimaldos Múgica y asesinado en Las Aceñuelas –San Giraldo- el 15 de setiembre junto a Victoriano Gómez Hernández, exconcejal, Félix González Cabreras, Constantino Domínguez Guerra, Eladio Pulido González, Segundo Lobato Plaza, exconcejal, Félix Martin Moro y Desiderio Criado Barés, exconcejal.

 

Hoy, ahora, estamos en el mejor palacio de Ciudad Rodrigo. Hasta hace poco propiedad de una familia aristocrática, propietaria de viejos títulos nobiliarios y extensas propiedades. Estamos frente al antiguo el cuartel de Artillería o “cuartel de La Bomba”, que en 1936 fue el cuartel de la falange. Lugar de detención y tortura de presos.

 

Soy nieto, por parte de padre, de Alfredo Miguel Plaza, también conocido por Alfredo Corral, y sobrino nieto, por parte de madre, de Olegario Niño Caballero, veterinario municipal. Ellos fueron detenidos el día 15 de diciembre de 1936 por agentes de seguridad y falangistas y encerrados en la Cárcel del Partido, donde también fueron presos Avelino Martín Cascón, hermano del alcalde Manuel Martín Cascón, Eduardo Aparicio Fernandez, pariente de los anteriores,Emilio Martín Donoso, padre de Manolo Conde, Chago “Trompeta”, José Sevillano Piñero,jubilado de ferrocarril, y Evaristo Pino Castaño, funcionario del Ayuntamiento. Se considera que éste grupo es el último más numeroso de personas paseadas.., fueron “puestos en libertad” de madrugada y llevados a la finca de Rabida.

 

 

Homenaje

 

MANUEL CASCON BRIEGA

Manuel Cascón Briega, en Paterna (Valencia)

 

Militar español, jefe dela Avición Militar de la República en el último mes de laguerra. Fue ejecutado por sentencia de consejo de guerra.

Era hijo de Avelino Cascón Martínez, militar, nacio en Oviedo en 1895 y se crió en Ciudad Rodrigo. La guerra le sorprendió en Getafe. Protagonizó el primer combate aéreo de la guerra.

Su familia de Ciudad Rodrigo fue víctima de la represión.

En 1937 se hizo cargo de la expedición de 191 jóvenes destinados a formarse como pilotos en la URSS, en los aparatos “Chato” y “Mosca”. Regresó y fue ascendido a teniente coronel. En el 38 asciende a coronel de intendencia.

Al el Consejo Nacional de Defensa dio la orden de rendición, Cascón, jefe de la Aviación Militar, ordenó entregar todo el material en el mejor estado posible y que los aviones se presentaran en Barajas.

Condenado en consejo de guerra, fue fusialdo en Paterna, donde está enterrado, el 3 de agosto de 1939.

El coronel, de 44 años de edad, veterano oficial de Intendencia y último responsable de la Aviación Militar Republicana, comenzó a vestirse con un elegante uniforme de color verde botella. Aunque se trataba de un modelo ya en desuso, su estado era impecable; de hecho, lo estaba estrenando en ese momento. Combinado con un par de botas altas y relucientes, el conjunto había sido reservado especialmente para la ocasión. Realizó el acto de forma esmerada y minuciosa, algo habitual en él. Una vez preparado. avisó a los guardias y salió al corredor.

Ese día, el cielo sobre Paterna se había presentado de un azul intenso, sin una nube. La tarde era calurosa. El reo fue situado frente al pelotón. Rehusó que le vendaran sus claros ojos, no permitiéndosele dar la voz de mando, como había solicitado. El oficial actuó sin dilación, y sonaron las descargas de los fusiles. El cuerpo se desplomó inmediatamente, quedando al sol inmóvil.” “En su lápida sólo se permitió que figurara la graduación que tenía antes de la guerra. Hace unos años, esto se corrigió, grabándose el empleo que ostentaba al final de la contienda”. (Manuel Cascón•60 años de silencio - ANTONIO MONTERO RONCERO - Comandante de Intendencia del E.T.)

 

 

MARTINA IGLESIAS MOLINERO.

 

 

Antonio López Coletti

Militar. Teniente de artillería. Permaneció leal a la República. Condenado a muerte en consejo de guerra. Fusilado a pesar de conmutarse la pena.

Era hijo de José López y de Cándida Coletti, hermano del Coletti que aparece en las coplas de nuestras rondallas.

 

Federico Vazquez Angulo

 

Nacido en Ciudad Rodrigo, el 27/09/1893. Vivió en el numero 1 de la calle Gigantes, en el segundo piso. Su padre fue militar y por cambio de destino fue a vivir al País Vasco, donde vivió parte de su juventud. Fue legionario en el tercio de Extranjeros durante dos años. Fue miembro del PSOE y redactor en “El socialista”. Participó en la toma del Cuartel de la Montaña y mandó las Milicias de El Socialista en el frente de Somosierra. Ascendió a teniente coronel, fue detenido en Santander y condenado a muerte fue ejecutado en Burgos el 3 de octubre de 1838.

 

Salamanca del Valle, Fermín

 

Causa de la muerte: Fusilamiento

Lugar: Gijón

Fecha fallecimiento: 28 de julio de 1938

Nacimiento: Ciudad Rodrigo, Salamanca - ¿1904?

Residencia: La Felguera, Langreo

Edad: 34 años

Estado civil: casado

Padres: José y Luciana

Profesión: maquinista

 

Su hermano, Mariano Salamanca del Valle, aparece en el listado de pasajeros del vapor "Saint Domingue". Este navío tomó pasajeros del barco "CUBA" que había salido de Burdeos el 19 de junio de 1940. En este mimos barco viajaron hacia Méjico dos hermanos de Emilio Martín Donoso.

Ver fichero: "pasajeros_vapor_saint_domingue.pdf" y buscar el libro "Al puerto de la Esperanza" de Alfonso Vera Canales. 

 

Carmen Delgado Vicente (septiembre 1936) 37 años. Natural de Villavieja de Yeltes (Salamanca) Maestra en la escuela La Tahona. Su esposo era el también maestro Francisco Fernández Bravo.Sus alumnas la recuerdan menuda, de aspecto delicado. El testimonio de Cipriana Pizarro Flores nos recuerda a la maestra saludando puño en alto las manifestaciones que pasaban bajo su ventana durante los años republicanos. EStuvo detenida en una sala del ayuntamiento junto a otras mujeres hasta que unos falangistas de Valencia de Alcantara la llevaron al cementerio para asesinarla.  

 

Alejandro, Nicolas, Juan y Eusebio (Zamarro) Hernández Castilla.

Juan, carpintería en Colada, muy duro fascista. Nicolás también, al parecer no tanto como Juan.

Eusebio enarboló la bandera de la República el día 12 de 1 

 

Herminio Honorio Gómez Almaraz  ¿era pariente del cura Eugenio Gómez Almaraz, canónigo y que paso sus últimos días en San Martín de Trevejo?.

 

 

 

 

ir a página anterior
1 · 2 · 3 · 4 · 5 · 6
ir a página siguiente
Lugares


El derecho y las víctimas
27 de FEBRERO de 2025
El derecho y las víctimas
27 de FEBRERO de 2025
Noticias
14 de NOVIEMBRE de 2024
Noticias
14 de NOVIEMBRE de 2024
Noticias
14 de NOVIEMBRE de 2024
Noticias
14 de NOVIEMBRE de 2024
Noticias
23 de OCTUBRE de 2024
Noticias
23 de OCTUBRE de 2024
Noticias
17 de OCTUBRE de 2024

Descargar Adobe Acrobat Reader